miércoles, 10 de diciembre de 2008

El placer de... un buen vino





En esta época que se acerca, el vino es una las bebidas imprescindibles que hay que tener en casa. Pero si no se es un experto vinícola, uno se puede perder en el basto pasillo del supermercado destinado a las bebidas alcohólicas. Por eso, nada mejor que unas claras indicaciones para sorprender gratamente a amigos y familiares:
Los vinos pueden clasificarse por diversas características:
a) Por su color
  • Blanco
  • Rosado
  • Tinto

b) Por su edad

  • Sin crianza o jóvenes: Cosechado ese mismo año
  • Crianza: Estuvo un año al menos en barrica de roble
  • Reserva: Estuvo un año al menos en barrica de roble y dos en más en botella
  • Gran reserva: Más de dos años en barrica de roble y 3 más en botella

c) Por su contenido en azúcar (gramos por litro)

  • Secos: 0 a 5 g/l
  • Abocados: 5 a 15 g/l
  • Semisecos: 15 a 30 g/l
  • Semidulces: 30 a 50 g/l
  • Dulces: Más de 50 g/l

d) Si son más o menos afrutados

e) Si tienen más o menos cuerpo

La conservación del vino también es un tema importante a tratar, el vino siempre ha de estar tumbado y en un lugar de baja temperatura y evitando la luz directa del sol. Hay que evitar no moverlo demasiado. Dependiendo del tipo de vino, la temperatura a la que debería servirse es distinta:

  • Blancos secos: 7-9 grados
  • Blancos con cuerpo: 9-11 grados
  • Tintos ligeros: 11-14 grados
  • Rosados: 8-10 grados
  • Tintos con cuerpo: 14-16 grados

¿Y cuál es el mejor vino que combina con la comida que hemos preparado? Aquí se muestran unos pequeños consejos:

  • Blanco ligero: Pescados blancos
  • Blanco con cuerpo: Pescados azules, marisco y salsas
  • Blanco seco: sopas, consomés, gambas, calamares y arroces
  • Tinto joven: Arroz con carne y carne blanca
  • Tintos ligeros: Carnes rojas
  • Tintos con cuerpo: Carnes rojas y caza
  • Rosado: Carnes blancas
  • Rosado seco: Embutidos y queso

En el momento de servir el vino, unos últimos consejos harán de ese día una velada inolvidable:

  • Si se desea que el "caldo" esté frío, mejor no meterlo en la nevera ni ponerle hielo. Los bruscos cambios de temperatura estropearan su sabor. La cubitera es la mejor opción.
  • La botella se ha de abrir por lo menos 30 minutos antes. Intentar moverla lo menos posible, para que que en el caso de que haya posos no enturbien el vino.
  • Por regla general, la copa no se llena más de 1/3 parte de su capacidad.
  • Siempre se ha de intentar coger la copa por el tallo, de otra manera puede calentarse demasiado el vino.

Ser un buen sumiller es complicado, pero con estos fáciles consejos podrá adentrarse al sorprendente mundo del vino.

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